El alcoholismo es la dependencia del alcohol. O sea, las personas que sufren de alcoholismo suelen tener compulsión por las bebidas alcohólicas y una extrema dificultad por dejar el vicio.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera al alcoholismo como una enfermedad psiquiátrica, pero que presenta consecuencias fisiológicas serias en el cuerpo y en la mente.

Es decir que un alcohólico sufre tanto por la dependencia como por los problemas que surgen en su salud a largo plazo. La gran pregunta es: ¿cómo parar de beber? ¿Cómo abandonar de una vez por todas el vicio? ¡Tranquilo! Para muchos es difícil, pero vamos a ayudarle.

Según la OMS, Brasil es el tercer país con más muertes por causa del alcohol. En 2012, 300 mil personas que vivían en las américas murieron por causa de las bebidas alcohólicas. La cirrosis fue la causa principal de las muertes.

La Organización Panamericana de la Salud (OPAS) lanzó un informe en 2015 con los siguientes números con respecto al consumo de alcohol: 73,9 entre 100 hombres murieron por causa del alcohol; 11,7 de cada mil mujeres también murieron por causa de la bebida.

En los últimos cinco años, el consumo de alcohol subió del 4,6% al 13% entre las mujeres, y del 17,9% al 29,4% entre los hombres. Además, según este informe, el mayor factor de riesgo entre los adolescentes de 15 y 19 años es el consumo de bebidas alcohólicas, superando el uso de drogas, por ejemplo. En 2010, se atribuyó la muerte de 14 mil niños y jóvenes con menos de 19 años al consumo de alcohol. Cada vez está más claro que realmente es necesario dejar de beber.

CIRROSIS ALCOHÓLICA

La cirrosis no es una enfermedad provocada exclusivamente por el consumo de bebidas alcohólicas. Sin embargo, según la OMS, más de la mitad de las personas que desarrollaron esta enfermedad fue por causa del abuso de bebidas alcohólicas. La enfermedad ataca al hígado, provocando una seria inflamación. El órgano queda repleto de cicatrices provocadas por lesiones resultantes del alcohol. En este estadio, la enfermedad puede ser tratada y deja de evolucionar hacia una falencia general del hígado. Pero, en este proceso de tratamiento, el paciente no debe tomar nunca más una gota de alcohol.

Además de la cirrosis, el paciente debe estar atento a otra enfermedad, la esteatosis, que es la acumulación de grasa en el hígado. También hay otras enfermedades relacionadas a la cirrosis, como la obesidad, la hepatitis A, B y C, pero la cirrosis alcohólica aún es la más grave y la más común.

Blackout

Después de haber consumido mucho alcohol, las personas suelen contar historias de las cuales usted no recuerda nada, ¿no es cierto? Eso es el síndrome de blackout, que provoca una amnesia debido a la intoxicación alcohólica. La sustancia obstruye la comunicación neuronal y el almacenamiento de nuevas informaciones. O sea, su cerebro deja de registrar los siguientes momentos. Peligroso, ¿no es así?

El alcoholismo, como cualquier enfermedad, posee algunas fases. La primera de ellas es la adaptación, cuando el individuo comienza a beber para socializar. De esta forma, comienza a gustar de forma gradual de la bebida.

En la segunda fase, que es la tolerancia, el sistema nervioso central se adapta completamente al alcohol y el sujeto no siente más los efectos de la bebida. Es el típico alcohólico que no se emborracha fácilmente.

La tercera fase es la dependencia completa, seguida por el síndrome de abstinencia. La persona sufre bastante cuando pasa mucho tiempo sin beber alcohol. En ese momento, comienza el deterioro físico, moral y social. Generalmente, a esta altura las personas cercanas al alcohólico tienden a percibir la gravedad del problema.

Ahora, si usted está leyendo y se identifica con el comportamiento alcohólico, ¡necesita buscar ayuda!

Al final, ¿cómo son los alcohólicos? Preste atención a las señales y evalúe si usted presenta algún comportamiento similar:

• Beben solos y sin motivos aparentes;
• Continúan bebiendo incluso si están perdiendo cosas importantes como la familia, el empleo, etc.;
• Pierden el empleo o el año lectivo;
• Se ponen agresivos cuando beben;
• No logran pasar un día sin beber una bebida alcohólica;
• Después de comenzar a beber tienen dificultades para parar;
• Beben cada vez más para mantener la concentración de alcohol en el cuerpo;
• Pueden presentar paranoia y alucinaciones;
• Siempre tienen una excusa para beber;
• Se apartan de amigos, familia y eventos sociales para beber;
• Evitan ir a lugares donde no puedan beber;
• Intentan esconder el consumo exagerado de alcohol;
• Comen mal o dejan de comer;
• Presentan temblores y síntoma de abstinencia cuando pasan mucho tiempo sin ingerir bebidas alcohólicas;
• Pierden la memoria.

USTED SABÍA:

Cerca del 40% de los adolescentes brasileños probaron el alcohol a los 12 años, a pesar de que este tipo de bebidas está prohibido para menores de 18 años.

ÁLCOOL vs TRÂNSITO

Todo el mundo sabe que el conducir y el alcohol no van juntos. Sin embargo, el número de muertes en el tránsito muestran que el problema aún es recurrente. De acuerdo con el Informe Global sobre Alcohol y Salud de la OMS, el 15% de las muertes de tránsito fueron atribuidas al alcohol en 2012. En Brasil, el 18% de las víctimas son hombres, y el 5,2%, mujeres.

La Ley 13.546 aumenta la pena para el conductor que cometa homicidio o cause cualquier tipo de lesión al dirigir alcoholizado. La pena exige reclusión de cinco a ocho años, además de algunas sanciones.

Ahora, si un individuo fuera detenido por un punto de control policial y estuviera alcoholizado, pueden surgir algunas complicaciones. Si el control de alcoholemia (prueba indicada para identificar el nivel de alcohol en sangre) marca entre 0,05mg/l y 0,33 mg/l, el individuo cometió una infracción gravísima. En este caso, se puede pedir realizar la prueba nuevamente, y si el resultado fuera el mismo, se aplicará una multa. El proceso es el siguiente:

• El vehículo será retenido hasta que la persona presente un conductor habilitado que pase la prueba. En caso que no se presente, el vehículo será llevado a un depósito credenciado por DETRAN/RS y solamente podrá ser retirado por el propietario o procurador debidamente habilitado;
• La persona será multada con el valor de R$ 2.934,70;
• La credencial de conductor será retenida por el agente;
• La persona deberá retirar dicha credencial en el órgano que la recogió después de 24 horas;
• DETRAN/RS iniciará un proceso de suspensión del derecho a conducir por doce meses;
• La credencial de conductor deberá ser entregada, cuando la suspensión fuera confirmada, en un Centro de Formación de Conductores (CFC) para comenzar a contar el plazo de 12 meses;
• La persona de deberá realizar un curso de reciclaje de 30 horas/clases en el CFC;
• La persona deberá realizar una evaluación teórica;
• La persona estará inhabilitada para conducir durante 12 meses;
• Su habilitación será restituida después del periodo de suspensión, conclusión del curso y aprobación en la prueba teórica de reciclaje.

Mejor no arriesgarse, ¿no?

ES NECESARIO RESISTIR

Una recaída puede no ser el fin de la lucha contra el alcoholismo, pero puede retroceder todo el progreso del paciente. Parar de beber es algo realmente serio. En el periodo de abstinencia, el sujeto puede sufrir de temblores, taquicardia, hipertensión, náuseas y vómitos, sudor excesivo, ansiedad, irritabilidad, insomnio, y aumento de la temperatura corporal. Sin embargo, esta fase dura poco tiempo, variando de persona a persona. ¡Lo importante es resistir!

La mayoría de los cristianos no consume bebidas alcohólicas debido a los consejos bíblicos. Pero, claro, eso no significa que muchos cristianos no consuman. La Biblia habla un poco sobre el asunto. Sepa más.

Pero tampoco ayuda dejar de beber alcohol y sustituir este vicio por gaseosas o jugos azucarados, ¿verdad?

El alcoholismo es una enfermedad seria. Los especialistas afirman que solo el tratamiento médico puede ayudar a vencer este problema. Busque y ofrezca ayuda, ¿de acuerdo?